FELIZ CUMPLEAÑOS MAMÁ: PARTE 1
Aun no había amanecido, el cielo todavía permanecía oscuro. Y aunque no fue una noche de pesadillas, mi mente no dejaba de pensar en lo que había pasado, o bueno, lo que estuvo por pasar en casa de Louise. Deseaba con todas mis ansias tener un botón que dijera: "apagar pensamientos".
Mi atrapasueños solo funcionaba con pesadillas y obviamente los pensamientos inoportunos no entraban en esos parámetros. Necesitaba algún objeto que me ayudara a evitar esto, alguno parecido al atrapasueños que absorbiera esos pensamientos que no quisiera andar recordando con tanta insistencia; siendo franca no creo que exista.
El recuerdo permanecía insistente, reviviendo cada una de esas imágenes que no lograba borrar por mas que lo intentara. Me levanté y fui hasta la cocina por algo de tomar, mamá siempre decía que la leche caliente me haría conciliar el sueño y a decir verdad, no recordaba la primera vez que lo haya intentado. Busqué entre los alimentos el cartón de leche, lo serví en un vaso y lo llevé al microondas, esperé un minuto que para mí se hizo eterno, me senté en el sofá y lo bebí, estaba cansada.
Hoy era el día en el que papá volvería a Venezuela, me ponía triste el hecho de que se fuera, sin mencionar que hoy era el cumpleaños de mamá y no estaría con ella para celebrarlo; era la primera vez que pasaba su cumpleaños sin mí. Me levanté del sofá y arreglé en unas bolsitas de papel hermosas lo que le enviaría a mamá y a Shannon. Tomé una hoja de papel y un lapicero, quería escribir algo para mamá pero no se me ocurría nada.
Me costaba demasiado el querer expresar mis emociones en un pedazo de papel, era de esas personas que disfrutaba mas el poder estar con los seres a los que se ama. Y aunque no tenía idea del por que estaba haciendo esto, seguí adelante. Me parecía emocionante eso de escribir una carta. Era algo tan emotivo, me parecía hermoso, el único problema sería: el poder juntar tantas palabras, tantas cosas que decir. -pensé.
Estuve varios minutos mirando fijamente el papel, intentando pensar en como empezar esas palabras que dedicaría a mamá...
Paris, 25 de septiembre de 2010
Para el único ser que hace mi existencia coherente, para ti mamá:
— "Mamá, no sé por dónde empezar, ante todo siento no estar allá, sabes que te extraño inmensamente, una de mis preocupaciones al tomar este viaje era no estar este día contigo. Se que tu dirás que es un día más, pero para mí son significativas estas fechas. No sabes cuánto he disfrutado que papá este aquí, a pesar que estuvo por pocos días, fueron increíbles. No estoy segura de haber hecho lo correcto en tal caso de tener que haber escogido entre tantas mamás; tú siempre serás ese ser especial que Dios eligió para mi, agradezco al cielo el haberte colocado en mi camino, agradezco al cielo el darme la oportunidad de que estés siempre conmigo. Un día como hoy un ángel descendió, ese mismo ángel fue aquel que me cuidó, me sostuvo 9 meses en su vientre y me bendijo, me dio la oportunidad de ser su hija. Extraño tu voz por las noches, extraño tus abrazos, te extraño a ti, mamá. Hoy en tu cumpleaños, quiero regalarte el mundo entero lleno de felicidad, quiero que sientas que no importa donde estemos, que siempre seremos una. Te mando un beso y un abrazo con mucho cariño, haciéndote saber que siempre serás la mayor parte de mi felicidad. Te Amo mamá, más de lo que te puedes imaginar. Feliz Cumpleaños."
Lauren.
Suspiré inundada en lágrimas; recordé todos esos momentos lindos que había pasado con mamá, mi primer cumpleaños, aquellos abrazos, besos, todo. Solo quería abrazarla, quería que estuviera aquí. Después de todo, escribir no fue tan difícil como pensé, quizá fueron esos lindos recuerdos los que escribieron por mí.
Terminé de decorar la página y el sobre, a mamá le encantaba guardar todas las cartas y dibujos que de niña le hacía. En su cuarto, en el clóset, hay una caja con montones de dibujos y poemas que le hacía cuando niña; me avergonzaba el ver esos feos dibujos y la letra que tenía, pero me encantaba leerlos de vez en cuando.
No aguantaba más, necesitaba llamarla. Mantenía la esperanza de que estuviese en casa, mamá en sus cumpleaños acostumbraba a ir a la peluquería antes que cualquier cosa. Marqué el número y lo dejé repicar, los latidos de mi corazón se precipitaban de emoción, ya quería oír su voz. La escuché contestar el teléfono, y antes de que pudiera saludarme grité emocionada:
— ¡FELIZ CUMPLEAÑOS! Mamá.
¾ Lauren. - imaginé sus ojos iluminados y llorosos. — ¿cómo estas amor? -añadió con voz quebrantada. — gracias. -dijo. No no, que no llorara. No podría soportarlo. Si ya de por si la extrañaba, si la escuchaba llorar seguramente querría volver con papá para abrazarla.
¾ Bien mami. Estos días con papá han sido realmente emocionantes. -sonreí aun haciendo todo el esfuerzo para no sonar quebrantada y llorando. — Te mandaré unas cosas con papá, espero que te gusten. - añadí
Mientras papa se alistaba, preparé algo para desayunar, odiaba hacer mercado, pero ya era tiempo de reabastecer mi almacén de comida. No tenía la menor idea donde debía ir, ¿a algún supermercado tal vez?-pensé. Me arreglé, desayunamos y en un abrir y cerrar de ojos ya estábamos en el aeropuerto.:
¾ Bueno mi amor, ya es hora. –dijo y me abrazó con fuerza. Odiaba las despedidas, siempre terminaba llorando. — Cuídate, Dios te bendiga. –sonrió papá y me besó la mejilla.
¾ Te extrañaré papi. Abrasa a mamá por mí, dile que la amo muchísimo. –Se quebrantó mi voz.
¾ Yo también te extrañaré mi amor. Pórtate bien, te cuidas. –me abrazó de nuevo. — Me despides de Christopher. –añadió y seguidamente desapareció entre tanta multitud, se perdió en la sala de espera, no podía verlo y mucho menos dejaba de llorar.
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